Y de nuevo... Paris, je t'aime

Y de nuevo… París te amo

Cuando empiezo a darme cuenta, de que verdaderamente estoy solo, y que siempre lo he estado, es cuando comprendo que la soledad tiene una razón de ser, y claro no me refiero a una soledad absoluta, cual soledad del ermitaño aislado de la gente, sino de la otra soledad, la soledad concurrida, la soledad que esta llenecita de gente, pero sin nadie que te entienda.

Caigo en cuenta que es un drama imaginario, que son solo nubes de pensamiento dispuestas a atacarme a ensombrecerme con una generosa pero insuficiente cantidad de nostalgia, la tristeza viene en formas muy variadas y aunque he caído varias veces no me he dejado seducir, por su melodramático encanto. Sin embargo, aunque considero respetable inclusive elogiable el sufrimiento ajeno pienso que en este momento. –eso no es para mí.

Supongo que aunque el aislamiento de aquella persona amada debería, amargarme completamente, envenenado cualquier posibilidad de contacto humano, sigo resistiéndome a dejar de creer en el amor, aunque no lo parezca, en el interior amo esa posibilidad, la posibilidad de encontrar a la persona amada, tropezar con ella torpemente y desde el suelo voltear a ver su rostro, se que las posibilidades son pocas, muy pocas prácticamente nulas, pero me agrada la idea de que al abrir la puerta intempestivamente, se encuentra ahí, frente a mí con una expresión comprensiva y me dé un abrazo… ¿pasará? No lo sé pero me niego a dejar de soñar con ello.

Sé que es tonto y lo sé porque en cierta manera me lo parece, ¿Cómo es posible amar a quien so se conoce? De quien no se tiene ni más mínima idea, supongo que es vivir con la continua idea de que ahí está, a pesar de la distancia existe, así es que como gorriones mis sentimientos y mis palabras vuelan sin rumbo hasta el encuentro, hasta el cruce de miradas.

Y la amo, a pesar de la distancia, a pesar del tiempo y las circunstancias, la amo como se ama a las estrellas, que titilan distantes, pero continuas, que cada noche, asisten a darme esperanzas de que las puedo tocar, con solo extender los brazos, la amo como amo parís, lugar que no conozco, pero cuya magia, da la impresión de ser un lugar irreal pero encantador.

Basta ya de autocompasión, si nada es triste si no hay tragedias de las cuales lamentarse, habré que decirle no a la piedad, suplicante pero innecesaria, yo no sufro la desesperanza se aburrió de mi, y la soledad se fue a hacerle compañía, solo quedo yo con mis sueños, y una fotografía,- siempre hay futuro para aquellos que quieren soñar



Wake me up in Paris by *Borboletra from deviantart

Comentarios

Entradas populares