diamantes

¿Has visto un diamante alguna vez?
No, no, si espera, si una vez en el museo de geología, era una cosa minúscula que sobresalía de una piedra.

Es normal tener miedo, es normal del todo estar ansioso al enfrentarse a una  nueva situación y es que las personas preferimos los lugares seguros, las rutas conocidas y los rostros familiares, es difícil no desconfiar al principio, no tener algunas reservas  quizá crear un par de prejuicios, pero los prejuicios sirven de algo sino no tendrían sentido, lo interesante es  vencer eso y construir puentes sobre el aire, atreverte a descubrir y a intentar, de alguna forma el miedo nos protege pero también nos paraliza y lo importante es saber descubrir cuando es uno y cuando es lo otro.

Al principio no tenía muchas expectativas, estaba en mi vida en una época de besar sapos, de manera literal, y no bese ninguno, oficialmente me convertía en un buen amigo, y eso me agradaba, ser alguien que apoye y respalde, pero, si lo sabré yo, tener mil amigos a veces no se compara con tener a alguien a quien querer, aunque querer sea algo relativo y basado en principios que considero aun tanto estúpidos… pero ese no es el tema… se que intente convencerte de que yo no soy el hombre adecuado para tu vida, se que aun así aceptaste, se que te pedí paciencia y estas dispuesto a dármela, se que te arrastre a un lugar que apenas conocía y aun así cediste, la verdad ahora que conozco mas de ti hay menos miedo, pero aun así mi terrible manía por la duda me hizo replantearme seriamente si la decisión fue la adecuada… y creo que lo fue a pesar de no ser lo que tu esperas, creo que se formo algo entre ambos que no lo se, pero la expectativa de que funcione y crezca es alta, yo se que no soy el príncipe encantador, se que no soy muchas cosas y no me importa soy lo que soy y eso es lo que puedo ofrecer

Las personas no son diamantes son piedras en bruto que ruedan y el contacto con los otros lima la capa exterior, adentro habrá diamantes, no lo se, pero será interesante descubrirlo juntos.