apuesta
Apuesta
Ya no había vuelta atrás, había hecho la apuesta, los
brillantes labios carmín apenas iluminados por el reflejo de las tenues luces parecían
esbozar una discreta sonrisa, anticipándose a una victoria no muy ansiada pero
realmente significativa. bajo la mesa una par de tacones rojos bailaban la
danza de la victoria, no había vuelta atrás la apuesta estaba hecha y ahora
cadenas invisibles caían sobre sus brazos, pobre hombre se dijo quedo a si
mismo, dándose un breve espacio de autocompasión, era demasiado tarde para
arrepentimientos, ahora si la sonrisa
era completa la victoria la coronaba como poseedora de ambos destinos, la muy
cobarde le dio el revolver a el, tenia que cumplir su promesa, era demasiado pronto
para resignarse a que las cosas terminaran así, pero ya no había vuelta atrás miro
al piso ahora su alma pesaba menos que el humo que se elevaba sobre la mesa fundiéndose
con la luz roja de la lámpara formando un curioso espectáculo un baile lúgubre y erótica al mismo tiempo, y su mirada,
su mirada pesaba mas que la misma muerte que no se podía despegar del piso.
-vamos no lo tomes así querido, solo serán un par de años quizá
tres
El quería morir, quería que ella pusiera punto final, quería
entregarse al vacío, quería salir corriendo a la lluvia y abrazar la noche pero
no había nada mas, ahora el afecto lo ataba a ella solo quería despertar, ser
libre y no verse obligado a decirle un te amo fingido, aunque ella siempre lo volverá
a escuchar extasiada por el sufrimiento infringido a base de amor.
-Nunca nunca te dejare querido mio
Todo era una trampa, era tan exquisitamente perfecto que parecía
terrible… no no es perfecto
-la perfección no existe, es mucho trabajo

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