lección de teología 2

-¿Por qué quieres ir al mar?

-no lo se, supongo que cuando veo el mar me entra una nostalgia especia, es difícil explicarlo, es como estar perdida pero al mismo tiempo saber donde estas, es un poco como no saber donde terminas tu y donde empieza el mar.

-estas loca

-¿crees en dios?

-no lo se es ,muy probable de que si, a veces cuando ,me quedo en silesio y me pongo a escuchar detenidamente una canción creo que puedo escuchar algo que no esta sonando, una especie de susurro que no entiendo creo que eso es dios

-puede serlo

-sabes cual es nuestro crimen como humanos, quizá es ser demasiado tontos o demasiado humanos no se si exista alguna diferencia  quizá es tener conciencia o no tenerla

-No hables así, hoy no, no quería iniciar una discusión teológica, quizá podamos tener esta conversación en otro momento bésame actuemos a que la realidad es menos complicada.

-pero lo es

-quieres matarme verdad, eres terriblemente contradictorio, ahora mismo se lo que estas pensando, estas preparando un largo y conmovedor discurso sobre la naturaleza humana y divina lucharas tratando de clavarme cada palabra para asi convencerme y al fin ceder,  tu vida entera se iría en ello.

-realmente no, tengo sueño, quiero dormir contigo

-eh perdido el toque

-o es que soy mas difícil de leer, dejare que tu hables, que me digas que piensas

-nada, trato de buscar una justificación para nuestro comportamiento, se que no la hay pero aun así no pienso dar marcha atrás. Quiero fingir que te quiero hasta que poco a poco epiece a creerlo de verdad, quisiera arrancarme el corazón y mandarlo a Italia en un caja.

-¿Por qué a Italia?

-porque ahí es donde brilla mas el sol

-cerca de mar verdad

-tan cerca que cuando regrese estará cubierto por una fina capa de sal

-que podemos  hacer para luchar contra el amor

-¿vivir quizá?

-no, eso es lo que el quiere que hagamos, eventualmente cuando estemos distraídos no va atacar por sorpresa

-dulcemente y con una canción

-chocolates y dulces, y si nos ponemos trágicos puede que hasta tarjetas y peluches

-¿quieres que volvamos a hablar de dios?

-¿Qué sentido tendría?

-Ninguno en realidad, pero tu eres mas elocuente que yo

-y tu mas compasiva, mas humana mas tierna y dulce que yo

-¿Cómo lo sabes?

-dios me lo dijo

-¿en un susurro?

-¿quieres que te cuente la historia?

-aun falta para que den las 5 tenemos tiempo

-ayer cuando aun estabas dormida desperté en la madrugada, por alguna razón tenia la sensación de querer salir de la cama, algo me picaba en el interior el solo roce de las sabanas me parecía incomodo, no se la temperatura la posición había algo enrarecido en el aire así que tratando de no despertarte salí de la cama encendí una lámpara al lado de la cama y me pare junto a la ventana un viento frio corrió por la calle y por algún lado se coló dentro, el escalofrió recorrió mi espalda mientras contemplaba la ciudad de noche tan oscura tan luminosa tan inmortal, quería volver a la cama a sentir el calor de tu corazón voltee y lo vi sentado en el sillón, y me lo dijo

-es hermosa ¿no? ustedes los humanos nunca van a entender.