yolopatli

ella disfrutaba el trayecto, porque sin quererlo se había vuelto un ritual cotidiano de reconciliación, y sabia cual importantes eran los rituales en un mundo desprovisto de magia. cerro los ojos quería aspirar el profundo azul nebuloso que envolvía el autobús, no era como si se encontrara en el vientre materno, pero de alguna manera se sentía protegida de los horrores del mundo que se extendía mas allá de los cristales que la separaban de la mañana.

en su interior se había gestado una increíble transformación que la había vuelto océano, de nuevo cerro los ojos y a pesar de no haber viento dentro del vehículo su expresión fue de la quien contempla absorto el mar y se pierde en el viento salado.

no habia tragedi, ni miedo, ni catastrofe o hecatombe, no habia angustia ni pena que udieran tocarla, porque ella ya habia encontrado su lugar en el mundo, y aunque el destino pretendiera emboscarla con una asechaza de muerte, conservaria la calma inconstante del oceano, viviria en un vaiben de olas que regresan fieles y entregadas a la misma playa en la que nacieron, su corazon, su alma eran un gran cuerpo de agua

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