historia de aeropuertos (o simples consuelos)
nunca había creído en las salas de espera, la paciencia es una virtud que no he aprendido a desarrollar muy bien, pero ahora estaba ahí, sin ninguna otra opción mas que permanecer sentado y en silencio en lo que llegabas, lo se, las esperas han sido una constante en mi vida. y ahora contemplaba el gran ventanal que daba a la pista donde llegaban los aviones, no me sentía triste, tampoco feliz, simplemente me hallaba en un punto medio entre el hastió y el aburrimiento, entre la envidia y la soberbia, como tal loco como siempre, incapaz de callar mi propia voz dentro de mi cabeza, me gustaría decir que todo era un torrente o huracán, pero mas bien parecia una bruma espesa y palida, fria e incomoda a la vez.
llegue a esperarte creyendo que al verte la incomoda sensación de estar vivo en este especifico momento de mi vida, se iría, llegue a esperarte suponiendo que tu traías en la maleta la chispa que iniciaría el incendio de mi felicidad, llegue a esperarte como quien aguarda a que escampe para echar a correr a casa, suspire, mientras la musica de fondo y la voz metalica que anuncia las llegadas hacia monotona la espera, pensaba si existiria algun sentido, o remedio magico, y aunque no te veia entrar aun sabia que llegarias, y que en cuanto tus pies tocaran suelo y nuestras miradas cruzaran todo cambiaria. vivia obstinado y terco, aferrado a una fantasia, de que dos espiritus tocaran la yema de sus dedos y el universo entero aplaudiria.
me sente, suspire de nuevo, cerre los ojos, y en cuanto los abri me di cuent de que un hombre de traje se habia sentado a mi lado, tenia un aire melancolico, pero todo el maldito mundo ahora se antojaba melancolico para mi, el cielo gris, las personas veloces y ansiosas, y yo harto, voltee a verlo y una sobrenatural sensacion de paz recorriola sala, sabia que si intentaba hablarle algo inusual ocurriria. no fue nesesario vencer el miedo,el inicio la conversacion con una voz triste, si, pero que en el fondo tiene la profundidad del mar.
-va a llegar
-que
-el amor
-¡de verdad?
-si, siempre llega
llegue a esperarte creyendo que al verte la incomoda sensación de estar vivo en este especifico momento de mi vida, se iría, llegue a esperarte suponiendo que tu traías en la maleta la chispa que iniciaría el incendio de mi felicidad, llegue a esperarte como quien aguarda a que escampe para echar a correr a casa, suspire, mientras la musica de fondo y la voz metalica que anuncia las llegadas hacia monotona la espera, pensaba si existiria algun sentido, o remedio magico, y aunque no te veia entrar aun sabia que llegarias, y que en cuanto tus pies tocaran suelo y nuestras miradas cruzaran todo cambiaria. vivia obstinado y terco, aferrado a una fantasia, de que dos espiritus tocaran la yema de sus dedos y el universo entero aplaudiria.
me sente, suspire de nuevo, cerre los ojos, y en cuanto los abri me di cuent de que un hombre de traje se habia sentado a mi lado, tenia un aire melancolico, pero todo el maldito mundo ahora se antojaba melancolico para mi, el cielo gris, las personas veloces y ansiosas, y yo harto, voltee a verlo y una sobrenatural sensacion de paz recorriola sala, sabia que si intentaba hablarle algo inusual ocurriria. no fue nesesario vencer el miedo,el inicio la conversacion con una voz triste, si, pero que en el fondo tiene la profundidad del mar.
-va a llegar
-que
-el amor
-¡de verdad?
-si, siempre llega
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