a chrismas place

si duele es porque es real, que que anhelamos mas baby que ser reales, no, no somos una mentira, somo una verdad quiza incompleta, quiza vacía pero a final de cuentas verdad.

podía acabar maldiciendo todos y cada un de los días de mi vida, luchando por no convertirme en un despojo de mi mismo, quiza, acabaría derrotado, pero no en esa derrota que nos encamina a la grandeza, sino una sobrecogedora resignación que ni siquiera sabe a un tristeza autentica, no, no había madrugadas donde el reloj marcaría cuatro de la mañana y el espíritu agradeciera la grandeza del universo, sino donde una ducha a las cinco se convertiría en un permanente recordatorio de los miserables y desdichado que podemos llegar a ser.

me faltaba la concentración para encontrar una buena metáfora para el oro, y aunque sabia que lo mas valioso que tengo son mis palabras decidí ignorarlas, ceder ante el miedo  y la comodidad, ver cuanto podía estirarse la cuerda antes de romperse. la voz de un dios difuso se fue alejando poco a poco, no es que se haya ido es que no había ganas para buscarle, la rutina era ruina.