El árbol del apocalipsis

El árbol del apocalipsis

Cuando la tierra se empiece,
tristemente a desplomar
cuando todo, finito y eterno
empiece a  acabar, es preciso,
es justo y necesario,
que alguien nos venga a guardar

Han sonado las trompetas, su eco mudo,
ha desalentado corazones
se han roto los sellos, que
callen los humanos,ya no habrá
perdón, se acabo el tiempo
para redimirse para enmendarse…
para salvarse.

Vuelan ascuas en el viento, repican
solitarias las campanasy en un murmullo
general se rompe el llanto, que camina despacio.
adiós, adiós amor mío,jamás
te he de volver a ver,enardecida
la tranquilidad, no hay lagrimas ni lamentos,
que nos vengan a abrazar

Dios nos guarde de su furia

No hay mesías ni salvador, no hay
esperanza el ultimo día, que el tiempo
es corto y se nos acaba, es infinito, y se nos acaba,
es el tiempo que nos  hiere, con su partida.

Aun ahí en la desesperación y el caos general
ahí en medio de vehemente ira divina, hay
alguien que se levanta desafiante
para protegernos, para defendernos,
en estática mansedumbre

En medio de la tormenta final, un
humilde árbol nos protege,
en la inmensidad del castigo divino,
 hay un abogado en nuestro juicio
pobre árbol ingenuo y piadoso, sus ramas
son sacrificio su corteza perdón,
 y su lozanía amor,

Has retrasado el destino hay que admitir que eres
en realidad,  la única razón para el día del descanso
eterno, pedirle a dios perdón, y enmendarnos un poquito
en tu natural, absolución