bendito tu corazón


Tararearle al alma
Hoy había sido un día pesado en el trabajo, en verdad pesado, se que no me acostumbro quejar, pero definitivamente hoy todo estaba mal, tanto trabajo me agobia, y el jefe no ayuda de mucho, apenas y pude respirar en la oficina después de revisar pilas interminables de papeles y dejar los dedos en el teclado, correr de un lado a otro llevando documentos, y regañar a la gente que no había entregado su trabajo a tiempo,  la verdad hoy fue un día terrible, a media tarde un calor sofocante que asfixiaba, y a la salida un chubasco que me dejo empapado hasta los huesos, la verdad solo pensar que mañana será un día similar me aterra, creo que necesito vacaciones, pero falta mucho para que pueda tenerlas, en fin suspire aliviado en la parada del autobús parecía que tal día fatal iba a acabar pero oh sorpresa un volumen irritante y un hacinamiento de pasajeros borraron mi feliz ilusión de una viaje de regreso tranquilo, mi paciencia se había acabado, baje del autobús y grite,  no era posible que todo pareciera intentar sacarme de mis casillas, ya quería llegar desvestirme sacar un poco de helado del congelador conseguir lubricante y ponerme frente al ordenador a hacer mis cosas, arroje el maletín con mis cosas y los zapatos al primer lugar donde cayeron, como pude me quite la corbata y me desabroche la camisa, extendí los brazos y mede caer sobre la cama respiré hondo ya, ya nada me perturbaría. De repente escuche música, venia del cuarto contiguo, no puede ser me dije a mi mismo, que demonios puede estar pasando ahí, te vi estabas ahí frente al espejo bailando yo en ropa interior y tu en la pose mas ridícula que había visto, la verdad no tenia ni la mas mínima intención de preguntar que estabas haciendo, ni siquiera me interesaba, solo iría a ducharme y me metería a la cama hasta mañana después de que acabaras de hacer lo que fuese que estabas haciendo sabrías que tuve un día horrible y seguro me llevarías algo de comer a la cama, pero no fue así, me viste directamente a los ojos sabiendo que mi mundo estaba revuelto, esa mirada cariñosa me hizo estremecer sabia que tenias planeado algo y antes de que me incluyeras tenia que huir hacia la ducha, no lo permitiste saltaste de inmediato a la puerta y sonreíste, el misterio de la pose extraña se revelaba, al parecer estabas intentando bailar y ahora yo estaba incluido, me dijiste que me sentara  y así lo hice, subiste el volumen de la música y sonreíste, yo esperaba que terminara pronto, entonces empezaste a mover los hombros pegaste los brazos al cuerpo y al ritmo de la música te empezaste a balancear aplaudiste y empezaste a cantar despacio te acercaste a mi y me besaste me tomaste de los brazos y me sacaste a bailar, mas sorprendido y cansado que enojado acepte de mala gana bailar en ropa interior no era precisamente mi plan pero había algo, que me impulsaba  a bailar quizá las trompetas de la canción o quizá los tambores, o a lo mejor tu sonrisa de complicidad y tu silencio, solo sabia que ahora estaba bailaba contigo sonreía también y un minuto jure que las cosas no parecían reales.
Se fue complicando la situación,
y no hay que olvidarse que al corazón,
le puedes decir de todo menos mentiras.

Tú ibas para allá
yo iba para acá.
Y fue tan bonito verte cruzar
al menos por un ratito por mi camino.

Al final acabaron varias canciones una tras otra nos llevaron de la mano, nos calentaron el corazón  y me hicieron olvidar el día que ya había acabado, ya que cuando vi el reloj era medianoche, sabia que de antemano sabias como iba a llegar, y premeditadamente planeaste todo, hiciste todo para que olvidara y al parecer funciono, te fuiste a tu casa subiste al auto y me mandaste un beso yo ahí me quede silbando una alegre tonada.

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