previamente
Quizá la etiqueta de escritor neurótico
sea demasiado para mi, antes lo veía todo desde un punto de vista tan romántico,
hoy ya no se ni en que pensar, hoy estoy seguro de que no existen los finales
felices, porque ni siquiera existen los finales se que no debo desear pero la
costumbre y el instinto hacen que sea algo irremediablemente inevitable,
quisiera un ukulele para tocarle una melodía a dios, quiero suponer que a un
dios bueno debe gustarle el sonido del
ukulele, pero no tengo dinero y francamente soy demasiado cobarde para iniciar de
pronto una carrera criminal. sigo sin encontrar la elegancia para hablar de
dios a partir de complicadas ya la vez simples metáforas que encripten el
verdadero mensaje, creo que la mejor idea es ser honesto… si parece ser que la
alternativa mas adecuada es ser honesto y empezar por mi mismo saber que no soy
(y no llegare a ser eso que quiero ser) y esta bien, ser yo mismo no puede ser
tan malo eh tardado en acostumbrarme pero nunca es tarde, ser honesto implica
honestamente acomodarme las gafas y buscar buenos pretextos para escribir mira
debajo de la manga teníamos uno, dios honestamente gracias y perdón por lo que
voy a escribir
Eso de descubrir que una
naturaleza insoportablemente romántica es en realidad una profunda carencia
afectiva da de que pensar, no pretendo
justificarme pero es la única forma de ser que eh aprendido, ahora que lo
pienso también se trata de una decisión, un sentido del humor mas acido mas
ingenioso y espontaneo no suena mal para empezar, hay infinitas posibilidades,
superar muchos miedos, trabajar, si por favor… amor, no lo se.
Si me preguntaras actualmente
como me siento te diría que aun siento esa necesidad de ser querido (a una
manera estrictamente personal) me gustaría experimentar muchas cosas vivir… ¿no
es eso lo que hago? Si pero me gustaría vivir ciertas cosas, quisiera vivir
ciertas cosas, pero se que eso no sería precisamente lo mejor para mi, seria un
capricho mas que una lección, seria de
nuevo rebelarme y hacer las cosas a mi modo, se antoja tan sugerentemente peligroso
y cálido, que me tomo la libertad de imaginarlo se que en toda su extensión es
una fantasía pero en el fondo (y en la superficie me gustaría que fuera real) las
lecciones no vienen a elegir, da igual de cualquier forma en esta hoja en
blanco tengo el control tratare de ser original.
Otra entrevista de trabajo,
simplemente no podía estar mas descorazonado, sabia que tenia la respuesta a
unas cuantas cuadras de casa, aun así me resistía por algún extraño motivo la vida será mejor si lo intento yo creo que,
lo necesito, no se si dios opine otra cosa, pero no perdía nada con ir
probablemente la paga seria buena y el ambiente agradable ya hasta en una
mirada muy optimista pudiera salir de casa, no quería pensar que habría hecho
mal esta vez, no quería pensar si es que me llamarían si habría otra
entrevista, realmente me sentía incomodo con traje, que bueno que traía un
cambio de ropa y tenis en la mochila, bueno entrare a un café pediré lo mas
barato en el menú e iré a cambiarme al baño, -un americano sencillo por favor, si
para mi gracias, como siempre mi mochila era un desorden, tenia miedo que los
tenis ensuciaran algo, los metí en una bolsa y luego a mi mochila ahora los
sacaba en el baño y me cambie los zapatos alguien mas estaba en el baño, en
fin, me preocupaba que vieran mi café solo y se lo llevaran así que me apresure
a cambiarme, vi a un hombre salía del baño cuando abrí la puerta para ir a
lavarme las manos, como es costumbre reprimí cualquier pensamiento medianamente
obsceno, ni siquiera lo vi bien, ya mas como me senté en mi mesa solo y me
preparaba para tomar mi café y leer algo de esas lecturas atrasadas, ahí estaba
el hombre que había visto de principio (debo admitirlo escribir hombre me
parece a la vez un cliché muy incomodo… y valla si incomodo es la palabra que
define eso) sentado en la mesa frente a la mía, distraído en un periódico cuarenta
y cinco, cincuenta y tantos, soy bueno para calcular edades pero no lograba
adivinar lo veía a flashazos, mientras también contemplaba mi café, valla nunca
me ha gustado mucho el café pero es lo mejor que hay tengo la tarde libre así
que puedo tomarlo con calme, como si supiera que lo veía se sincronizaron
nuestras miradas y con un gesto nervioso voltee, suelo hacerlo hasta hace
realmente muy poco no podía soportarle la mirada a alguien y aun me cuesta algo
de trabajo, no quería entrar en el juego de las miradas, y menos en el lugar
donde estaba, de cualquier forma ya había oído la sentencia, al menos un año,
pero un año es mucho tiempo… o muy poco depende como se vea, da igual la sensación
de ser visto como una posible presa me parecía desagradable acabe mi café y pensé
en ir a caminar, al salir mi mano rozo su mesa y su mano temblé fue todo emprendí
la graciosa huida pero valla una librería, como un oso a la miel me vi tentado
a mirar embobado todos esos libros ya lo dijo una amiga, mira todos esos libros
y tan poco tiempo para leerlos, murakami había sacado una nueva novela, pero yo
tenia un compromiso moral con bukowski, como niño en confitería tomaba cada uno
de los libros mi mente corría en busca de información del autor o del libro
ojala tuviera mas dinero pensaba mientras abría un precioso pop-up book sobre ángeles,
el sujeto que vi frente a mi en la mesa se acerco con curiosidad, no era para
menos repito era un libro muy hermoso que al abrirlo formaba un castillo de
nubes volteé a ver a detalle al personaje en cuestión, no se veía viejo aunque si era mayor, tenia un
aire distinguido pero sin llegar a lo pedante manos delgadas pero firmes una
barba de tres días que ya licia encanecida pelo corto y gafas, da igual pensé de
nuevo y volví al libro, pero no lo soporte yo estaba viendo ese libro y como no
tenia para comprarlo lo deje no quería seguir al lado de ese hombre voltee y pretendía
irme, probablemente el hojearía el libro también al salir noto que toman mi
mano, un momento esto ya es demasiado con mas sorpresa y miedo que otra sensación
volteo era el de nuevo –toma lo olvidaste valla era mi muy maltrecho teléfono lo
había sacado para ver la hora y lo deje en la mesa, gra-gra-gracias y ahora si
a correr, me volteo a ver de nuevo esta vez lo vi bien tenia un aire indescifrable,
quizá eso me detuvo un poco si hay una característica que me guste en la gente
es que sea indescifrable, me parece bastante entretenido rebuscar entre sus
secretos y no encontrar nada hacer teorías e hipótesis, y resultar mas
confundido que al principio –gracias y me fui, ahora caminando por la calle pensé
que cosa tan mas particular quizá hasta hubiera habido algo era atractivo
(personal y subjetivamente atractivo) vuelvo a sentir una mano que me detiene,
ahora en vez de miedo una reacción natural de defensa me abordo y alguien se llevaría
un golpe con mi mochila, quito mi mano de inmediato y volteo es el de nuevo
desquiciado lo miro que querrá este loco llevaba el libro que hojeaba –para ti,
extrañado le dije ya es suficiente no quédatelo no me sigas loco (ya era
suficiente)… -¿te puedo llamar? Preguntó tengo tu numero, es cierto, vio mi teléfono,
si, si como sea adiós, esta vez si corrí.
Poco tiempo pasó y llamo, poco
tiempo paso y nos vimos poco tiempo paso y a pesar de constantes neuras golpes
de pecho y muchas vueltas me di el permiso de antemano sabia que estaba mal…
aunque no estaba del todo seguro porque estaba mal, el insistió yo sigo preguntándome
porque, no importaba mucho me sentía bien, y es que todo fue tan honesto tan
simple tan cercano… de alguna manera todo fue tan maduro, todo se hizo de
acuerdo a un acuerdo yo ponía lo que tenia y el lo que poseía, se hizo de una
manera tan simple pero tan clara y precisa que quedamos a gusto. respetaba mi
libertad y soledad y eso me agradaba al final esta en mi naturaleza si me
quieres lejos búscame se mi sombra, si me quieres cerca dame tiempo y espacio y
déjame calcular la velocidad, déjame complicarme la vida y viajar en cuestiones
filosóficas absurdas no aptas para alguien desempleado y de clase media, pero así
lo hizo poco tiempo después uno de mis sueños ínfimos se hacia realidad,
doblaba mi ropa para meterla en una maleta, misma que llego a su puerta un par
de horas después aun seguía preguntándome si era real, lo que sabia es que
desde el primer día que entre a esa casa un olor como a manzana y canela despertó
alguna memoria en mi, aquí es.
Se dedicaba ala medicina un gran
medico a decir verdad, lo vi cuando trataba a una señora con miomas en la
matriz y a una niña que se había cortado con la licuadora, tenia algo
reconfortante, pues la señora y la niña salieron de su consultorio con la sensación
de que todo iba a estar bien a la señora le tomo la mano cuando se soltó a
llorar y a la niña le cosió el dedo como una muñequita mientras dejaba que
estrujara su mano yo veía sentado en su escritorio ordenando documentos pero había
un cariño invisible entre el y lo que hacia de haber podido hubiera besado en
la frente a la señora y la mano temblorosa de la niña.
saliendo del hospital me dijo
tengo trabajo para ti, se que no lo aceptaras así que estas a prueba yo hare la
prueba, fue despiadado, quizá hasta cruel, sabia lo que era bueno para mi pero al verlo con su bata y estetoscopio sabia
que me lo tenia que ganar, que las cosas no iban a ser fáciles. Estaba contratado
me lo había ganado, su motocicleta no esperaba a la salida –¿bien vamos a
festejar no?, ahora sentía una profunda sensación de gratitud. A toda velocidad
salimos de la ciudad el manejaba la moto mientras yo le abrazaba la velocidad
era increíble, me pregunto -¿lo sientes? -¿Qué? -A dios… a el le tienes que
agradecer, lo abrace mas fuerte, lo sentí y agradecí.
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